Notas de Interés

Aug 28 2009 12:00AM

CAPÍTULO INFANCIA Y ADOLESCENCIA


Opinión: diarios y chicos en conflicto con la ley

Por Oscar Gerez- Jefe de Redacción de El Liberal de Santiago del Estero
Periodista Amigo de la Infancia.-


¿Por qué un medio de comunicación decide publicar a diario, noticias policiales con énfasis exacerbado? Quizá porque ante la obligación de subsistir -y frente a la incapacidad de ejercer un periodismo serio-, cae reiteramente en la comodidad de alimentar el morbo de un sector de la sociedad que consume este tipo de informaciones. Los hechos policiales son parte de la realidad que se vive, pero detrás de la noticia hay historias de problemas sociales que necesitan un tratamiento responsable orientado no a fomentar el regocijo de quien busca sangre en las páginas de un diario, sino a contribuir a una solución que debe ser debatida por todos los miembros de la comunidad.


Pero esta situación es particularmente grave cuando se trata de niños y adolescentes en conflicto con la ley penal. Fundamentalmente porque se avasallan derechos de personas que no tienen forma de defenderse ante el constante mal tratamiento de la información. Calificarlos como delincuentes cuando no está probado que lo sean; llamarlos con términos peyorativos y generalizar un estigma delictivo sobre todos los jóvenes, o porque viven en barrios marginales o porque su aspecto no es el estándar, no es periodístico; más bien es la venta de símbolos y conceptos perjudiciales para los chicos y para el medio.


El "vender" un hecho, dejando de lado la problemática que subyace en cada historia, es quedarse en la punta del iceberg lo que a su vez, consagra la desinformación de la opinión pública. Aquello de que "no hay que dejar que la verdad impida tener una historia vendedora en tapa", genera mayor conflicto y deja una brecha infame que confunde víctimas y victimarios, en la que siempre terminan perdiendo aquellos a los cuales se los condena sin la posibilidad de que puedan siquiera opinar dentro de un informe que se publica con la única intensión de lograr un impacto amarillista.


Fuente: http://www.periodismosocial.net/notacompleta.cfm?id=3871