domingo, 13 de junio de 2010

Menos pobreza e indigencia entre chicos y adolescentes argentinos


En la población que comprende desde los recién nacidos hasta quienes no cumplieron los 18, el 14,6 por ciento está bajo la línea de pobreza y el 2 por ciento bajo la línea de indigencia.
En 2003, esos números eran del 64,1 por ciento y del 30,3 por ciento, respectivamente. Las cifras forman parte del informe que la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia llevará al Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas, que sesionará el jueves y el viernes en Ginebra.Antes del efecto de la Asignación Universal por Hijo, el índice de pobreza había bajado al 21 por ciento (en lugar del 14,6 post-Asignación) y el de indigencia al 5,1 por ciento (tres puntos más que el 2 por ciento alcanzado).
De acuerdo con la propia definición oficial, los hogares que están por debajo de la línea de pobreza no pueden satisfacer necesidades alimentarias y no alimentarias esenciales, como la vestimenta, la educación y la salud, incluidas en la llamada Canasta Básica Total.
Los hogares por debajo de la línea de indigencia no cuentan con ingresos suficientes como para cubrir una canasta de alimentos capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas.
Los números sobre pobreza e indigencia desde 2003 hasta 2009 y el cambio posterior que se operó surgen de un documento que calculó entre otras variables qué impacto tuvo la Asignación Universal por Hijo de manera específica en la población de 0 a 17 años.
Las cifras fueron elaboradas por la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Paola Vessvessian, que encabeza la delegación argentina a Ginebra.
El informe señala que la elaboración se realizó sobre la base de la Encuesta Permanente de Hogares del Indec. El propio documento reporta que la encuesta "es un programa nacional de producción permanente de indicadores sociales, cuyo objetivo es conocer las características socioeconómicas de la población". Añade que lo realizan de "forma conjunta el Indec y las direcciones provinciales de estadística", que se efectúa "en 32 conglomerados urbanos" y que "representa aproximadamente a un 75 por ciento de la población urbana".
"Desde 2003 hasta la fecha se ha logrado sacar de la pobreza a más de tres millones de niñas y niños, y de la indigencia a más de 1.700.000 personas", dice el informe del Ministerio de Desarrollo Social.
Vessvessian dijo a este diario que la secretaría "lleva a Ginebra el resultado de varias políticas públicas que se vienen aplicando simultáneamente", pero aclaró que de ninguna manera la delegación describirá un trabajo terminado.
Tanto el progreso histórico como las diferencias geográficas son palpables a través de las estadísticas que muestra el propio informe.
Para la población de entre 0 y 17 años, los índices de pobreza medidos sin la Asignación muestran estas características:
- En el Gran Buenos Aires, la cifra pasó de 64 por ciento en 2003 a un 9,7 en 2006, hasta llegar al 8,8 de 2009.
- En la región del Noroeste argentino, los números de pobreza pasaron de 73,3 por ciento a 52,6 por ciento, y de ahí al 28,5 en 2009.
- En el Nordeste, las cifras habían llegado al punto más alto del país, con 74,8 por ciento en 2003. En 2006 eran de 60,4 por ciento y en 2009 de 37,8.
- En Cuyo, la evolución muestra un 64,7, un 39 y un 19,2 por ciento en 2009.
- En la Región Pampeana, 59,1 por ciento, 36,3 y 19 por ciento.
- En la Patagonia, 43,8, 21,9 y 5,9 por ciento.

Fuente: (Página 12, pág. 2, 31/5/2010 - Martín Granovsky)